Sunday, 3 July 2016

CON PERSEVERANCIA MANTENDREMOS VIVA LA REVOLUCIÓN



Hace unas semanas un amigo me envió un enlace a una TED Talk titulada: La clave del éxito? Determinación. Ángela cambió un trabajo de prestigio en una consultoría por otro mucho más difícil, dar clases de matemáticas a niños de doce años y enseguida se dio cuenta de que el éxito de sus alumnos no dependía tanto de su coeficiente intelectual como de su determinación.

¿En qué consiste esa determinación? Para Ángela “Determinación es abordar los objetivos a largo plazo con pasión y perseverancia. Determinación es ser resistente, mantenerte leal a tu futuro día tras día, no sólo durante una semana o un mes, sino durante años, trabajando duro para convertir ese futuro en realidad. Determinación es concebir la vida como un maratón, no un sprint.”

A Ángela le encantaría oír esta historia, la de una promesa cumplida por el Congreso de su país tras 231 años gracias a la perseverancia de una mujer: Teresa Valcarcel, conocida en Washington como La dama del retrato. No voy a entrar en detalles, pues hay un interesantísimo artículo publicado en el Washington Post donde se narra toda esta aventura paso a paso. Y para aquellos que no leéis en inglés, os mando un enlace a otro publicado en la prensa española. Tan sólo diré que Teresa cambió Málaga por Washington por amor. Allí formó una familia y convirtió EEUU en su nuevo hogar. Un día su madre le envió un recorte de periódico que hablaba de un héroe de la revolución americana, Bernardo de Gálvez, que nació en Macharaviaya, un pequeño pueblo entre montañas de la Axarquía malagueña. El artículo hablaba de una carta que se había encontrado en la que el congreso norteamericano prometía colgar un retrato del héroe en el Capitolio. Teresa, ingenuamente, pensó que ya que trabajaba cerca, podía acercarse al Congreso personalmente y recordarles que tenían un cuadro por colgar.  La cosa se complicó un poco más de lo que esperaba pero Teresa, una humilde secretaria del sindicato de profesores, no es de los que admiten un no como respuesta. Con su encanto y simpatía se arregló para conseguir el apoyo de abogados, historiadores, congresistas y senadores. Incluso reclutó a las Hijas de la Revolución Americana. Y cuando se dio cuenta de que no había forma de encontrar el cuadro que se suponía que tenían que colgar, consiguió que un prestigioso artista pintara uno nuevo.

Bernardo de Gálvez en 1781
Hace un par de días, mi primo Jose añadió más información a esta historia. Acababa de ver un documental sobre Bernardo de Gálvez y se había enterado de que desde 2009 el pueblo de Macharaviaya celebra el 4 de julio con una representación de la Batalla de Pensacola, en la que los granaderos de Gálvez derrotaron a las tropas británicas. Se trata del único pueblo en Europa donde se celebra el Día de la Independencia.

Decidí acercarme y echar un vistazo. No fue difícil convencer a Lorenzo, a mi hija Carla (que se vuelve loca por todo lo americano) y a mis dos hermanos con sus niños para que me acompañaran. La posibilidad de disfrutar de un auténtico Independence Day con batalla, barbacoa y fuegos artificiales en medio de los montes sonaba prometedor.

Calle Nueva Orleans en Macharaviaya


Realmente no sabía con qué me iba a encontrar. Lo primero que me sorprendió fue la belleza de Macharaviaya, un pueblo de casitas blancas lleno de rincones por descubrir. Me pareció exquisitamente cuidado sin ser turístico, algo muy de agradecer. Llegamos temprano y los habitantes del lugar nos recibieron con entusiasmo. Lo primero que vimos fue un miembro de la resistencia británica prestándole su fusil a una pareja de visitantes para hacerse una foto. Afortunadamente, los festejos no son muy conocidos todavía y no han convertido el pueblo en un parque temático, como ocurre tan a menudo.



La representación de la batalla estaba anunciada para las 21.30 y nosotros, esperando una avalancha como la del festival de la Luna Mora, habíamos llegado con dos horas de antelación. Lo bueno es que tuvimos tiempo de charlar con los actores, los voluntarios y la gente del pueblo mientras se preparaban para el acontecimiento. Siguiendo sus consejos, me senté en una pequeña tribuna situada a un lado de la plaza principal mientras Lorenzo hacía fotos del ensayo. Como me sobraba tiempo, me puse a chatear con mi amiga Julia de San Francisco, quien no podía creerse un pedazo de la historia de su país se escondía entre las montañas de la provincia de Málaga.

Enseguida nos enteramos de que los actores eran miembros de la Asociación de Granaderos y Damas de Gálvez, a los que se unía este año un grupo de alumnos de primaria del colegio Custodio Puga, que ha estado trabajando durante todo este curso en un proyecto sobre el héroe macharatungo de la revolución.

Lorenzo hizo algunas fotos del actor que iba a representar el papel de Gálvez, un descendiente directo cuyo parecido con su antepasado resulta absolutamente sorprendente.

Bermardo de Gálvez en 2016

El general Campbell se prepara para defender el fuerte
Al caer la noche las tropas españolas y británicas llegaron a la plaza tras haber desfilado por todo el pueblo. Resultaba impresionante ver a niños y adultos desfilando con sus trajes de época, como un ejército disciplinado.


Los actores no eran profesionales, pero se habían esforzado en preparar sus papeles. Los trajes, especialmente los de las damas y las niñas, habían sido diseñados con esmero. 



Y cuando finalmente llegaron a las escena de la batalla, el entusiasmo de los actores quedó reforzado por un uso efectivo del humo y la iluminación.


Tras la representación me reuní con mis hermanos, que habían encontrado un bar detrás de la plaza y estaban disfrutando de la brisa nocturna sentados en la terraza. Vimos los fuegos artificiales mientras comíamos unas hamburguesas gigantescas y comentábamos los acontecimientos de la jornada. Mientras sostenía en su regazo a su hijo dormido, un amigo de mi hermano me comentó que había oído a uno de los soldados españoles diciéndole al representante de la delegación americana encargado de portar la bandera muy despacito, para que se enterara: “Oye, el año que viene te vienes una semana antes. Pero esta vez te quedas en mi casa.”
Así se estrechan los lazos entre naciones ¿no os parece?

Macharaviaya de noche 



GRIT KEPT THE REVOLUTION ALIVE



A few weeks ago a friend sent me a link to a TED Talk given by Angela Lee Duckworth: The key to success? Grit. When Angela moved from management consulting  to a much more demanding job, teaching maths to seventh graders, she realised that contrary to common belief, the students with the highest IQ were not the most likely to succeed, but the ones who had real grit. 
What is grit? According to Angela, “ Grit is passion and perseverance for very long-term goals. Grit is having stamina. Grit is sticking with your future, day in, day out, not just for the week, not just for the month, but for years, and working really hard to make that future a reality. Grit is living life like it's a marathon, not a sprint.”

Angela would have loved this tale, the story of a 231-year-old promise fulfilled by the US Congress thanks to the unbreakable perseverance of a single woman: Teresa Valcarcel, known in Washington as The Portrait Lady.  I won’t give you all the details because there is an engaging article published in The Washington Post that describes the whole quest. I’ll just sat that Teresa moved from Malaga to Washington because of love. She started a family over there and made the US her new home. One day, her mother sent her a newspaper clipping about an American Revolution hero, Bernardo de Galvez, who had been born in Macharaviaya, a small village in the middle of the mountains in Malaga, in Southern Spain. A letter had been found saying that the American Congress had promised to hang Galvez’s portrait in The Capitol. Teresa, a secretary at the teachers’ trade union, naïvely thought that, as she worked just down the road, she could just go there and remind them that there was a picture to hang. This proved to be much more complicated than she expected. Teresa was no diplomat, scholar or politician, but she would not take a no as an answer. She wooed and cajoled lawyers, historians, congressmen, senators; she made the Daughters of the American Revolution her allies. And when she discovered that the portrait that was supposed to be hanging in one of the Congress rooms was nowhere to be found, she managed to get a new one painted.

Bernardo de Gálvez 1781

A couple of days ago, my friend Jose added more information to the story. He had seen a documentary about Bernardo de Galvez and learned that since 2009 the village of Macharaviaya celebrates de 4th of July with a re-enactment of the Battle of Pensacola, in which the British troops were defeated by Galvez’s grenadiers. This is the only village in Europe that commemorates the American Independence. Jose told me that the celebrations take place on the Saturday previous to Independence Day.
I immediately decided to go and have a look. I easily convinced Lorenzo, my daughter Carla (who likes anything American) and my two brothers and their children to join me. The promise of an all-American Independence Day bash with battle, barbecue and fireworks in the middle of Malaga’s mountains sounded really promising.

New Orleans Street in Macharaviaya-Southern Spain


I really did not know what to expect, and the first thing that surprised me was the sheer beauty of Macharaviaya, a village of white little houses and corners to discover. I found it exquisitely looked after but not touristy, something that pleased me immensely. We were early and the people greeted us with enthusiasm. We found a member of the British resistance lending his gun to a young couple of visitors and taking a picture. Fortunately, word has not spread too much and the event has not turned into a tourist theme park yet.




The battle re-enactment was announce for 21.30 and we were well in advance, so we had time to chat with the actors, the volunteers and the people in the village. I sat at the mini grandstand that had been built at the church square while Lorenzo started making pictures, moving around the actors during the battle rehearsal. I had time to kill, so I sent some pictures to my friend Julia in San Francisco. She was amazed at discovering that there was a bit of American history hidden in the heart of the province of Malaga.
We soon learned that the performers were members of the Galvez’s Grenadiers and Dames Association (Asociación de Granaderos y Damas de Gálvez), joined this year by the pupils of a primary school of one of the villages nearby, who have been involved in a year-long project focused on Bernardo de Galvez.  

Lorenzo took some pictures of the actor who was going to play the role of Bernardo de Galvez, a direct descendant whose resemblance to the eighteenth-century revolutionary was just stunning.

Bernardo de Galvez 2016

General Campbell get ready to defend Fort George
Night fell and the Spanish and  British troops arrived at the square after parading around the village. It was quite a sight, children and adults marching in their costumes, like a disciplined army.



The actors were not professionals, but they had put a lot of effort in the preparation of their roles. The costumes, especially the ladies’ and the girls’ had been exquisitely made. 



And when they finally reached the battle scene, the actors’ enthusiasm was enhanced by the clever use of lighting and smoke.


After the show I joined my brothers, who had found a bar at the back of the church square and were enjoying the night breeze sitting at the terrace. We watched the fireworks while having a hamburger. 

One of my brothers’ friends, with an exhausted child sleeping in his arms told me that he had heard one of the Spanish soldiers telling one of the American representative, who was carrying the US flag in the parade: “Next year you must come one week in advance… But this time you must stay in my house.”

This is the true spirit, isn’t it?

Macharaviaya by night